Articulo 39º Constitucional.- La soberanía Nacional reside esencialmente y originalmente en el Pueblo.Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. El pueblo tiene,en todo tiempo el Inalienable derecho de alterar o modificar su forma de gobierno.
FEDERACIÓN DE
PROFESIONALES Y EMPRESARIOS DEMOCRATICOS
A.C
Av. Corregidora N°1936
Ote Torreón Coahuila Tel 2-93-83.-73 Cel 87-11-08-38-45Principio del formulariFinal
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Los
candidatos designados por los diferentes partidos políticos en esta contienda
electoral para presidente de la republica, senadurías, federales, diputaciones locales y
presidencias municipales 2012 han perdido tanta razón de ser que, en su huída
hacia el poder, han elegido la indignidad como valor propio, porque el hecho de
convocar una manifestación ciudadana de dignidad de hechos en el cumplimiento
de su deber y derecho ciudadanano el decidir por sus próximos servidores
públicos, posiblemente el día más respetable en nuestra Republica Mexicana de
los últimos años,
Pero
a ellos qué les importa si nunca han respetado ese día luctuoso. Para ellos es
un día cualquiera. Ya que para los ciudadanos mexicanos ese día, tiene el deber
de hacer valer su derecho Constitucional
enmarcado en el Artículo 39°. (LA SOBERANIA NACIONAL RESIDE ESENCIAL Y
ORIGINARIAMENTE EN EL PUEBLO. TODO PODER PUBLICO DIMANA DEL PUEBLO Y SE
INSTITUYE PARA BENEFICIO DE ESTE. EL PUEBLO TIENE EN TODO TIEMPO EL INALIENABLE
DERECHO DE ALTERAR O MODIFICAR LA FORMA DE SU GOBIERNO
A diferencia de los susodichos candidatos
que les da igual. Ellos van a lo suyo. A tapar la calle. Para defender sus
derechos económicos.
Pero hay más, en ese caminar constante hacia la indignidad,
se justifican diciendo, con los ataques personales, con los argumentos más
retorcidos y repugnantes que se podían llegar a pensar. Pero la cosa era peor
aún. Porque es la desvergüenza más grande que han conocido los mexicanos,
ninguno de los candidatos a hecho alguna diferencia en sus campañas solo gastar
y gastar nuestros impuestos y no como lo establece el Artículo 31°
constitucional fracc.iv (CONTRIBUIR PARA LOS GASTOS PUBLICOS, ASI DE LA FEDERACION, COMO DEL
DISTRITO FEDERAL O DEL ESTADO Y MUNICIPIO EN QUE RESIDAN, DE LA MANERA
PROPORCIONAL Y EQUITATIVA QUE DISPONGAN LAS LEYES.)
Porque ellos tienen muchas prisas en tomar el
poder. Y, claro, para ello hay que sacar a los ciudadanos mexicanos a la calle
sin ningún tipo de interferencia. Es el
colmo. Sin duda, la indignidad como valor.
Nunca se
pensó que los partidos políticos cayeran tan bajo. Y luego piden respeto.
¿Respeto de qué y para qué? ¿Para consentir que se sigan ganando dinero a costa
de los ciudadanos? Su voracidad económica es insaciable…es normal que, con
tanto dinero, hayan perdido sensibilidad social y ya ni siquiera respeten a los
muertos.
Allá
cada uno con su conciencia política. Pero que no diga que el pueblo no se manifiesta
porque es mentira el pueblo, pacíficamente, se manifiesta pese a que los
gobiernos en el poder sigan haciendo caso omiso de sus derechos ciudadanos.
Atentamente
Alberto Lara
Noriega
Presidente
“EL SERVIR VOLUNTARIAMENTE ES UNA ESCUELA CREADORA
DE CONCIENCIA”
Federación De
ProfesionalesY Empresarios Democráticos
A.C
Av. Corregidora N°1936 Oriente Zona
Centro Torreón Coahuila Tel.2-93-83-73 Cel. 87-11-08-38-45
Nos levantamos de buena mañana y
mientras nos duchamos, a nuestro alrededor hay todo un mundo que se mueve. A la
vez que nos enjabonamos, otras personas están haciendo cosas, aparentemente
independientes a nosotros. Cuando nos secamos el pelo, alguien está corriendo
porque llega tarde al trabajo, porque ayer salió de fiesta. Otra persona quería
subirse a un taxi, pero alguien se le adelantó. Al salir de casa, pasamos por
una cafetería que aún no ha abierto la máquina de café porque el encargado ha
estado un rato discutiendo con su pareja por teléfono. Y salimos apresurados en
busca de otra alternativa cuando escuchamos un frenazo de un taxi que no puede
evitar atropellarnos.
Sólo si una de
las cosas que sucedían mientras estábamos en la ducha hubiera sido de otra
manera, sólo una, puede ser que el taxi hubiera pasado de largo sin
atropellarnos. Incluso puede que ese taxi no hubiera pasado nunca. Pero siendo
como es la vida, un conjunto de contingencias, de causas y efectos, de
incidentes y accidentes, de circunstancias, cabe preguntarse con qué actitud
queremos afrontar esta realidad universal: ¡todo está conectado!
"Formamos parte de un todo,
pero nuestra primera decisión de cada día debe ser con qué actitud afrontamos
la existencia"
Nuestra realidad, constituida
fundamentalmente por átomos, no existiría si los valores de las constantes
físicas, como la gravitación, la masa del electrón o la interacción nuclear
débil, por ejemplo, fueran ligeramente diferentes de lo que son. Así es como
podemos descubrir dos puntos de vista bien distintos: que la vida es un azar o
que el universo y todo lo que existe en él es como debe ser, o se a, que todo
está bien.
“Lo que tú evitas sufrir, no lo hagas
sufrir a otros"
Ya no caben dudas de que en este
mundo todo está interconectado, todo está en relación con todo. "Toda la
materia del universo está conectada en el nivel subatómico a través de una
constante danza de intercambios cuánticos de energía. En el más básico de los
niveles, cada uno de nosotros es también un paquete de energía pulsante en
constante interacción con ese mar de energía".
Siendo así, lo que hacemos y lo que pensamos está influyendo
y a la vez es influido por el conjunto de la existencia. El todo nos afecta y
cada uno de nosotros afecta a ese todo, llamémosle universo, sociedad, país,
barrio, familia, relaciones y uno mismo. Eso nos debe hacer pensar si, entre el
Yo y la circunstancia, existe alguna separación
Aunque formamos parte de un todo,
cada día al levantarnos, no nos encontramos con ese todo, sino con sus partes,
con pequeñas proporciones de vida a las que decidimos prestar atención. Esto
significa que nos convertimos en el observador que da sentido de realidad a
nuestras experiencias. Ésa es nuestra primera responsabilidad. Ésa es la primera
decisión: ¿con qué actitud afrontamos la existencia?
Ante ese maremagno caótico de
azares, muchas personas escogen el papel de víctima. Ya que el mundo está lleno
de suertes e infortunios, pues ¡qué le vamos a hacer! Entonces la vida se
convierte en una barca que va según sopla el viento y en constante amenaza de
deriva. Los victimitas creen que lo que hagan o dejen de hacer no va a cambiar
las cosas y que, lo que tenga que suceder, sucederá, y por supuesto sucederá
siempre lo peor. Ante esta evidencia inamovible, según su punto de vista, no
cabe otro remedio que la queja o la resignación.
Otras personas, en cambio,
deciden que la única manera de sobrellevar tanta incertidumbre existencial es
controlándolo todo. No hay mejor manera de quitar incertidumbre que despejar
incógnitas, planificar al detalle y anticipar los movimientos ajenos para
evitar sorpresas emocionales. Con tal que todo ocurra según lo que tienen
previsto, los controladores fuerzan las cosas, fuerzan al tiempo, se fuerzan a
sí mismas y fuerzan por desgracia a los demás.
Por suerte nos queda, al menos,
una tercera vía: la de hacernos uno con el todo. Es decir, conjugar eso que
llamamos circunstancias con nuestra capacidad creadora. Es cierto que, lo
observe o no, ahí fuera existe un mundo de leyes físicas y de fenómenos
intangibles que capto a través de mis sentidos. Pero también es cierto que
quien enseña a los sentidos es el observador, es ese Yo que decide y que piensa
y siente sobre todo lo que le sucede. Por eso las cosas no son como son, sino
como somos.
Decía Séneca que la sabiduría
radica en saber distinguir correctamente dónde podemos modelar la realidad para
ajustarla a nuestros deseos, de donde debemos aceptar, con tranquilidad, lo
inalterable, o sea, lo que es. Pero aceptar no debe confundirse con resignarse.
Si algo nos hace creadores es la capacidad de transformar las cosas, no de
soportarlas. Y no puede haber transformación sin aceptación previa. Quien más,
quien menos ha intentado, sin éxito cambiar la naturaleza de las cosas y a los
demás. Lo intentamos hasta que nos damos cuenta de que, para crear, partimos de
lo que es y no de lo que debería de ser.
“Yo soy yo y mi circunstancia, y
si no la salvo a ella no me salvo yo". A mi modo de ver, las
circunstancias no son algo que ocurre a pesar del individuo, sino una realidad
relacional indivisible. No estamos en el mundo sino que el mundo está en
nosotros.
A menudo hago la siguiente pregunta: ¿aceptas que estás
viviendo la vida que has escogido vivir? Mucha gente cree que no porque algunas
decisiones de su vida no las han tomado ellas. Ocurren hechos que sin duda
condicionan nuestra vida, pero nunca la determinan. No podemos cambiar los
hechos, pero sí la manera en que nos relacionamos con ellos.
Si respondemos afirmativamente a
la pregunta, eso nos hace responsables, que no culpables, que es otra historia.
Yo soy mis circunstancias porque, de la relación que establezco con ellas, nace
una realidad. Y Yo seré eso y no otra cosa. Lo bueno es que mañana puedo
crearlo todo de otra manera. Eso sí, si no lo creo, no lo veo.
Atentamente
Alberto Lara Noriega
Presidente
“EL SERVIR
VOLUNTARIAMENTE ES UNA ESCUELA CREADORA DE CONCIENCIAS”